lunes, 28 de enero de 2013

Nicotina como forma de vida


Que todo acaba reduciéndose a un cigarro. 
Al humo que se escapa de tu boca 
y se enreda en mis dedos. 
Al chupito que te endulza las noches
y te jode las mañanas. 
A las canciones de la radio 
que hablan siempre del pasado.


Que todo acaba reduciéndose a un paseo. 
A ver los días pasar. 
Colgándote de cada minuto, 
administrándote los gramos de felicidad, 
traficando con la ilusión, 
drogando a la razón.

Que todo acaba reduciéndose a una proposición indecente, 
donde me sobran los buenas días 
y escasean las buenas noches. 
Porque ha llegado un punto 
que lo que tú me pidas
 me lo pide el cuerpo.

Que todo acaba reduciéndose siempre a un cigarro. 
Al humo que nos separa. 
A la sal y el limón que decoran nuestra cama 
y los ibuprofenos de cada madrugada.

Que al final no somos más que canciones. 
No soy más que tu fruta prohibida. 
No eres más que mi sustancia preferida.