domingo, 30 de septiembre de 2012

Me quedo en tu ombligo


Me lo he propuesto.
Quiero que todas tus noches sean Diciembre y mi piel tu única fuente de calor.
Quiero memorizar los pasos que hay de mi casa a tu cama y mudarme a tu espalda.
Quiero convertirte en mi paracaídas cada vez que decido arrojarme por la ventana para empezar de cero.
Quiero jubilarme ya en el arte de las despedidas y aficionarnos al juego de las reconciliaciones.
Quiero seguir emborrachándome de momentos Coca-cola.
Quiero sentir la resaca que conllevan mis excesos en tus sabanas.
Quiero tus viernes, tus sábados y tus domingos.
Quiero dejar las perfecciones a los Romeos y Julietas y disfrutar de cada uno de nuestros defectos. Quiero celebrar cada una de esas sonrisitas de idiotas que se nos quedan a media noche.
Quiero dejar los disimulos a otros y decirte que hace tiempo que convertí la emoción en mi forma de vida.
Quiero seguir compartiendo tu boca con esos cigarros que vieron nuestros inicios.
Quiero dejar ya el papel de cobarde y poder llenarme la boca con esas dos palabras que tanto me cuesta decir.  
Porque ahora mismo, pase lo que pase, me conformo con que me sigas pasando.

Me lo he propuesto.
Quiero seguir esperando en tu ombligo hasta que vuelva la lluvia.
Que no. Que no quiero paragüas.
Que quiero mojarme contigo hasta que todo me cale.


miércoles, 19 de septiembre de 2012

Aunque no te lo diga, aunque lo sepas de sobra.


Te diría que todo ha cambiado,
que por aquí ya nada es igual.
Que hace días que muerdo los labios
 de cualquiera que me quiera besar.

Te diría que ya no busco culpables
que ahora me limito caminar,
a charlar con aquellos
que aman sin poder amar.

Te diría que he vuelto a las andadas.
A aquellos años
en los que vivíamos de noche
y dormíamos de día.
A aquellos meses de invierno
que encharcaron nuestro tesoro,
aquel colchón de hielo
donde quemábamos nuestros otoños.

Te diría que cerré todo con candado.
Censure cada esquina de mi cuerpo
e ilegalice los abrazos.
Puse distancia entre ambos
hasta conseguir que el aliento
fuera lo único que cupiera
entre tus intenciones y mis ganas.
Me aleje de tus palabras
convencida de que el tiempo y el olvido
matarían a cupido.

Y sin embargo, aquí sigo,
cantándote al oído…

amamos lo que perdimos, 
queremos lo que envenena 
y así nunca, 
nos salen las cuentas”.





martes, 18 de septiembre de 2012

La tristeza es el peor peaje en tu viaje


"Es fuerza de voluntad la que nos hace invencibles, si no la tienes considérate alguien invisible. Y es por eso por lo que recuerdo cada día, que hay que luchar y dejarse de tonterías. Que hay más de un millón de palabras vacías y de gente fría."

Vivir siempre implica arriesgar, apostar por aquello que consideras especial. Es estúpida esa tendencia a encasillar, a designar, a tener que demostrar al mundo algo que es vuestro y de nadie más. No intentes entenderlo, dejate llevar, apuesta por tu felicidad. Que hablen, que callen, que miren o que opinen, para mi fue algo indescriptible.


 "Ni novios, ni colegas, ni pareja, no busques nombres ni etiquetas. Somos lo que el tiempo deja".


martes, 11 de septiembre de 2012

Me conformo con bailar un rato con la felicidad


Y pasan los días y por aquí todo sigue igual. Yo sintigo y tu sin más.
Que pasan los años y no me atrevo a mirar atrás por miedo a encontrar recuerdos en los que bailábamos con la felicidad.
Y pasan las caras, cambian los labios, invento caricias y no olvido tus manos.
Y echo de menos ser lo que nunca fuimos. Echo de menos pensar que nunca lo conseguimos.
Y me arrepiento de haber mentido y que coño, de haberte perdido.
Y es que  siempre pensé que mis únicos vicios serian el alcohol, la nicotina y la piel. Pensé que mi mayor enemigo seria la realidad y mi mejor castigo la felicidad.
Y es que pensé que te odiaría y sin embargo te odio.
Y es que pensé que te quería y sin embargo, te quiero.