martes, 27 de mayo de 2014

Cobarde.

"Debería ser más valiente
admitir que todavía me giro
cuando me dedican una sonrisa subliminal
que no me asusto si me agarran de la mano
que todavía me sonrojo
si me guiñan el alma
que siempre dejo mi casa pensando
que esa noche no dormiré ahí.


Ser un poquito menos cobarde

y reconocer que me pierdo en las fronteras
de unas piernas largas
que la invitación no es a la copa
sino a jugar un rato a ser animales
sin pretensiones
sin complicaciones
sin que me hagan el desayuno
y me lo traigan para que se enfríe a la cama.
Sin tus besos de buenos días
Sin tus polvos de buenos recuerdos


Lo dicho;

Que debería ser más valiente
Y admitir que todavía juego
a ver quién me quiere esta noche
a sabiendas de que no habrá forma
de que vuelvas a ser tú." 

                                                  
  
                                                                          Irene X 

miércoles, 21 de mayo de 2014

Vivir a todo color y que se jodan los grises


Hace demasiados meses que me rondas la cabeza
Que conviertes mis encuentros con la almohada en jodida tristeza..

Pero también hace meses que aposte por disfrazar el dolor
Camuflar cualquier gesto de rencor
Aprovechar cualquier excusa indecente,
de estas que en ocasiones me presta la mente,
Para combinar las ganas con canciones tiernas
Y acabar instalando tu recuerdo entre mis piernas.

Llámalo supervivencia
Con algún destello de demencia
Unido a eso que algunos llaman crecer
O que cojones, placer.

Supongo que me canse de vivir en diferido
De convertir tu nombre en mi argumento preferido.
De besar mas cigarros que tu piel
De acabar abrazada a cualquier pretexto infiel
Y sentir cada noche que recordarte con las manos
Es un dulce orgasmo inhumano.

Hace noches que debí asumir que nuestras letras están en paro
Nuestros recuerdos en la cola del INEM
Intentando a duras penas llegar a fin de mes.

Hace meses que lo nuestro quedo reducido
Al cigarrillo electrónico de después
De enterrar mis ganas en un millón de porqués.


Hace exactamente una canción, tres cigarros y cuatro dosis de dolor
que decidí que ya va siendo hora de vivir a todo color….

                                                                        
                                                             Y que se jodan los grises.

martes, 6 de mayo de 2014

Están los polvos, los hombres y después, tu nombre.


"Hay quien llama distancia a la falta de deseo, 
quien usa la palabra platónico para camuflar su cobardía. 
Hay quien mantiene el silencio, por temor a que lo que salga de su garganta 
sea un nombre que ya debería haber olvidado. 
Están los que se escandalizan con ciertas palabras,"coño, polla, follar, semen,"
como si su existencia estuviera basada en el acto de frotar dos piedras.

Estáis los que pedís la verdad a gritos
ignorando estúpidamente que jamás podríais soportarla. 
Los que pensáis que al tener
esa ingrata habilidad de saber pedir perdón sin despeinaros
ya os da todo el derecho de poder hacernos daño. 

Los que habláis de imposible por que no fuisteis capaces. 
Los que llamáis soledad a la incapacidad de estar con nadie. 
Los que decís te quiero mirando a los ojos porque en ellos veis vuestro propio reflejo. 
Esos seres perfectos que culpan al destino de sus errores y llaman intuición a cada acierto.
Esos que piensan que tener orgullo es más importante que tener a alguien. 

Vosotros que os habéis quedado con la duda eterna por temor a la respuesta, 
que confundís esperanza con optimismo, 
que al dormir solo lo apodáis nostalgia. 

Ustedes que miden el ego en centímetros, 
el amor en tiempo en lugar de en suspiros, 
el tiempo en minutos y jamás en pulsaciones. 
Que lanzan una promesa como un globo olvidando que pesa como una roca, 
que al tamaño de unas tetas prominentes lo llaman amor a primera vista. 

Todos esos que vais de cuerdos 
cuando la peor locura es parecer demasiado sensato, 
los que llamáis inteligencia al simple hecho de citar a algún escritor 
que de saber de vuestras palabras se hubiera hecho de ciencias. "

                                                                                                       Ernesto Pérez Vallejo


Porque están esos, aquellos, vosotros y lo poco que queda de mi.
Porque están los polvos, los hombres y después, tu nombre.