sábado, 27 de octubre de 2012

Te invito a ser feliz, yo pago.


Te espero a las ocho en el portal de enfrente ,
entre la calle nunca  
y la avenida siempre.

Te espero disfrazada de Diciembre,
asique ven sin abrigo,
que te sobran mis manos
para olvidarte del frío.

Ven puntual
que quiero enseñarte los vicios
por los que me gusta naufragar.

Tráete un par de cervezas,
para brindar por los idiotas
que deciden vivir el momento.  

Hoy quiero beberme la razón,
fumarme el corazón
y dejar que los grados de alcohol
decidan sobre el colchón.

Tráete una maleta con tus peores intenciones
que quiero esparcilas por mi cama
y enseñarte los tesoros
que guardo entre mis sabanas.
Es un sitio sin reglas y ventanas
donde las miradas tienen ganas.

Tráete el bote de jamases que tanto me gusta.  
Que hoy quiero convencer al mundo
de que contigo me  sobra la ropa.
Y que conmigo te sobra todo lo que va después
de un yo te quiero,
y yo,
también.



Te espero a las ocho en el portal de enfrente , entre la calle nunca  y la avenida siempre.

1 comentario:

  1. No parece un mal sitio para una invitación tan bonita, no. Y tus palabras son muy bonitas. Con tu permiso, me quedaré por aquí para leer algunas más.

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