miércoles, 14 de diciembre de 2011

Las mejores promesas, son las que no tienes que cumplir

Viernes por las noche.
Madrid esta precioso iluminado.
Hoy es uno de esos días
en los que el frio no me afecta, de hecho,
hasta me gusta.

Me hace sentir,
sentir que siento.
Que las sensaciones
y los sentimientos
siguen ahí, conmigo.

Los charcos inundan las aceras,
las luces ocultan la noche,
y yo enmascaro lo que siento.
Silencio mi rabia
y mi orgullo,
camuflo esa ira que últimamente
es lo único que me da fuerza cada mañana.

No pienses que iba a concederte
el privilegio de una lagrima,
ni siquiera de un gesto
o una mirada que insinuara
 lo que llevo por dentro.

Preferí vestirme con mi mejor disfraz,
maquillarme la mejor de las sonrisas
y perfumarme con indiferencia.
Y beber,
beber sin olvidar,
pero seguir bebiendo.
Beber hasta forzarme a entender
que no hay placer comparable,
no hay orgasmo mas salvaje
que el saber que esta noche
mis besos,
saben a libertad.

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